Es inevitable que las fibras de los tejidos se desgasten y pierdan resistencia y color con cada ciclo de lavado. Los materiales robustos y de alta calidad suelen ser más duraderos, pero la vida útil de los textiles no sólo depende de la calidad de los tejidos, sino también de la forma en que se lavan y secan.
Consejo 1: El programa de lavado adecuado
El ciclo de lavado y el centrifugado en la lavadora pueden estresar los tejidos y contribuir al desgaste de las fibras. Durante el lavado, los tejidos rozan entre sí y contra la superficie del tambor, y durante el centrifugado se ejerce una gran fuerza sobre la ropa, lo que tensa las fibras delicadas. Los programas de lavado suaves con velocidades más bajas y tiempos de lavado más cortos contribuyen significativamente a la longevidad de los tejidos.
Con una máquina de programación libre, puede definir con precisión el ciclo de lavado ideal para su aplicación. Esto permite limpiar la ropa con suavidad y a fondo sin sobrecargarla innecesariamente con productos químicos de lavado, temperaturas excesivas o ciclos de lavado largos. Además de la programabilidad libre, las lavadoras industriales STAHL ofrecen de serie paquetes de programas de lavado adecuados para diversos sectores, con el fin de facilitar el manejo.
Consejo 2: Evite las altas temperaturas
Las temperaturas de lavado excesivamente altas dañan los textiles: partes de las fibras pueden romperse y se pierde la estructura interna de la ropa. Los textiles suelen estar hechos de fibras delicadas como la lana, la seda o materiales sintéticos como el poliéster. Estas fibras pueden dañarse si las temperaturas son demasiado altas. En el caso de materiales sintéticos como el poliéster o el nailon, las altas temperaturas también pueden hacer que las fibras se derritan o pierdan su forma. Las fibras naturales como el algodón también pueden cambiar su estructura si se lavan demasiado calientes, haciéndolas más susceptibles al desgaste. Por eso, las empresas deben utilizar lavadoras con temperatura de libre elección.
Consejo 3: Secar la ropa con cuidado
La temperatura desempeña un papel importante en el proceso de secado y puede utilizarse suavemente con la tecnología de secado moderna. Por ello, las lavanderías deberían utilizar aparatos con tecnología inteligente para evitar el secado excesivo de la colada y las altas temperaturas. La serie T de STAHL, por ejemplo, utiliza un flujo de aire radial para un secado especialmente rápido y cuidadoso, mientras que un sensor reconoce de forma fiable la humedad residual de los textiles para que la secadora sólo funcione el tiempo necesario.
Consejo 4: Detergente: menos es más
El nivel de temperatura en el ciclo de lavado puede reducirse utilizando los productos químicos de lavado adecuados. Los sistemas especiales de blanqueo oxidativo y desinfección y las enzimas deben utilizarse siempre en dosis adecuadas. Las lavadoras industriales modernas permiten un uso económico de los detergentes sin comprometer los resultados del lavado. Los sistemas de dosificación también pueden ayudar a adaptar perfectamente los productos químicos de lavado a la aplicación correspondiente.
Para cumplir las normas de higiene y eliminar bacterias y gérmenes, en algunos sectores es necesario mantener la ropa en el tambor a una temperatura determinada durante un tiempo de mantenimiento determinado. Las lavadoras de carga continua como la DIVIMAT son especialmente adecuadas para requisitos especiales, como en residencias de ancianos y geriátricos u hospitales, ya que en ellas se separan las partes limpias de las sucias. Esto garantiza el cumplimiento de las normas de higiene más estrictas y, al mismo tiempo, una limpieza suave de la ropa.